Lugares


Paola Dávila, ha construido persistentemente un único microuniverso: el de ella. Una particular autorreferencialidad para volver a la narración de sí misma. Un documento personal. Una construcción sistemática, para acabar con la vieja dicotomía documento-construcción. Y es sintomático: sustancialmente los ámbitos de Paola son los interiores. Digamos, la casa, los protectores espacios cotidianos. Interiores apacibles, sin ostentaciones. Incluso con una ajena austeridad. Espacios en donde predomina la penumbra, las sombras. En donde éstas se incrustan, se alargan o lo dominan todo. En donde las parcialidades luminosas apenas asoman. Luminosidades tenues, imprecisas, en donde se inserta su figura etérea, tan fugaz que tiende a desvanecerse. Su cuerpo es apenas un apunte frágil en los espacios, en medio de la solidez de los objetos que la envuelven. Un cuerpo que se desmorona. Una presencia que pareciera querer pasar imperceptible en todos esos lugares que habita. Paola se vuelve a sí misma un fantasma femenino que cumple aquí ritos de paso, que se vuelven también una especie de huida permanente de todos esos sitios. Su presencia es una no presencia. 

-Fragemento del texto de José Antonio Rodríguez 

Places


Paola Dávila has persistently constructed a singular micro-universe: her own. It's a unique self-referentiality that circles back to the narration of herself. It's a personal document, a systematic construction aimed at transcending the old dichotomy between document and creation. This is symptomatic: fundamentally, Paola's realms are the interiors. Let's say, the home, those protective everyday spaces. Peaceful interiors, devoid of ostentation, even exhibiting a foreign austerity. Spaces where dimness and shadows prevail, where they embed themselves, stretch out, or dominate everything. Where glimpses of light are scarce and faint, merging with her ethereal figure, so fleeting it seems to fade away. Her body is a fragile outline within these spaces, amidst the solidity of the objects surrounding her — a body slowly crumbling. A presence that appears to seek imperceptibility in every place she inhabits. Paola turns herself into a feminine ghost performing rites of passage, which also serve as a perpetual escape from all these places. Her presence is a no-presence. 

-Fragments of José Antonio Rodríguez’s text